22 enero, 2021
Cuidados del recién nacido: guía rápida
Tras el nacimiento de vuestro bebé el tiempo pasará muy rápidamente. Los primeros cuidados del recién nacido empiezan a darse durante vuestra estancia en el hospital, allí las matronas os ayudarán y enseñarán lo necesario para que vosotros en casa podáis dar la continuidad de todos los cuidados que necesita.
Primeros Cuidados del Recién Nacido
1) Poner en contacto con vuestra piel al recién nacido tras su nacimiento
Es el primer cuidado que le debemos debe regalar, es el famoso «piel con piel» y lo percibiréis como una muestra de respeto, aumentará vuestro vínculo familiar. Se convertirá en el primer paso hacia una lactancia exitosa. Este contacto piel con piel debe durar dos horas y en este tiempo el recién nacido ya habrá aprendido a mamar. Cubriendo así una de sus primeras necesidades.
2) Mientras el bebé está en brazos de su mamá, la matrona pondrá dos pulseritas:
Una a la mamá y otra el bebé con el mismo código identificativo. Este es el «proceso de identificación» e incluye también el mismo código en una pegatina pequeñita que cuelga del la pinza del cordón umbilical. Este paso es imprescindible y muy importante.
3) Ya en la habitación pesaremos a vuestro recién nacido y también le mediremos.
En este momento se abren apuestas: a ver quién acierta su peso entre toda la familia 🙂
En todo momento, el bebé estará con vosotros en la habitación y si tuviésemos que sacarlo de ella para hacerle alguna prueba siempre el papá podrá acompañarle.
4) Durante el ingreso hospitalario se le realizarán tres pruebas más al bebé:
A) administración de la primera dosis de vacuna anti hepatitis B
B) prueba del talón
El cribado neonatal o prueba del talón es un análisis de sangre que se realiza al recién nacido y que pretende un diagnóstico muy precoz de enfermedades que tienen muy buen pronóstico si se detectan pronto: como hipotiroidismo, fenilcetonuria, fibrosis quística… Si estas enfermedades se diagnosticaran tarde, podríamos hablar de complicaciones graves, incluso irreversibles en ciertos casos.
Según los distintos programas, o Comunidades Autónomas, se suele hacer una o dos pruebas. Puedes preguntar en tu centro hospitalario y a la matrona cuál es el procedimiento exacto en tu caso y qué enfermedades se detectan en tu comunidad o región.
Lo ideal es realizar el pinchacito en el talón para recoger la sangre mientras la mamá tiene el bebé puesto al pecho o en su defecto mientras le tiene cogido en sus brazos y le caricia.
C) «prueba de los potenciales evocados «:
Es un tipo especial de audiometría basada en los “potenciales evocados”; esto son reflejos que nos indican si un bebé oye o no sin necesidad de que tenga que decírnoslo él. Gracias a esta prueba ha disminuido notablemente el número de sordomudos de nacimiento en nuestra sociedad, porque se les puede implantar a tiempo una cóclea artificial.
Es una prueba totalmente indolora para el recién nacido y que se realiza mediante unos cascos.
Por supuesto, hay otras técnicas que también aprenderéis en el hospital y que tendréis que seguir realizando en casa. Éstas son el baño, cura del Cordon umbilical, el cambio del pañal, el masaje infantil, dormirle…
Iré desglosando en otros post cada uno de estos primeros cuidados del recién nacido tan importantes.
Me gusta transmitiros el mundo del cuidado del bebé de forma sencilla y con trucos que os hagan la vida más fácil.
Podéis escribirme a maite@primerospendientes.com si queréis que trate algún tema que os preocupe especialmente.
Siempre estoy a vuestro lado. Tenéis mi cariño 😉
Maite Navarro Sánchez-Morate
Matrona
Hospital La Zarzuela
22 enero, 2021
Baja maternal, aprovéchala
Este permiso laboral (baja maternal) es para cuidar del bebé pero también para que tú puedas recuperarte y descansar y, sobre todo, para que tanto el bebé como tú y tu pareja disfrutéis en familia.
Una vez que sales del hospital aún te quedan 16 semanas para recuperarte y cuidar de tu bebé. Las primeras semanas serán irregulares, hasta que vuestro pequeño comience a adquirir unos hábitos de sueño y alimentación, lo más importante será organizarte bien y establecer prioridades para disfrutar de la etapa de tu baja maternal.
Las primeras semanas de una baja maternal
Seguramente las primeras semanas serán las más intensas, es probable que sientas algo de melancolía. Y es que los cambios hormonales pueden influir en el estado anímico. Pero ten en cuenta que es pasajero, y si no mejoras, por supuesto, cuéntamelo.
Algunas madres se encuentran estupendas después, en cuanto dan a luz, pero otras pasáis unos días muy cansadas. Debes hacer lo que tu cuerpo te pida, que es sabio. Reserva tus fuerzas para las cosas que son importantes como revisión con el pediatra, papeleos que precisen tu firma….
Y papá que ahora tendrá cuatro semanas de baja, podrá encargarse de la mayoría de las gestiones.
No te sientas mal si no cumples con lo que te programas cada día. El día día con un recién nacido es imprevisible y todo conlleva mucho más tiempo del normal. Si el bebé se salta alguna toma o su baño no te da tiempo, no debes culpabilizarte: lo más importante es que estés tranquila y transmitírselo a tu hijo.
Aunque todos tus amigos y familiares están deseando conocer al bebé, lo más importante es que tú te encuentres tranquila y cómoda, así que valora cuál es la mejor forma en que ellos pueden ayudarte: haciéndote compañía, realizándote la compra… quien bien te quiere, ¡estará deseando hacer lo que tú necesites!
Primer mes
A partir del primer mes el bebé todavía sigue comiendo muy a menudo pero es un buen momento para establecer unas pequeñas rutinas de higiene, paseo y siestas que le harán sentir seguro.
Quizás a última hora de la tarde tu bebé tenga un llanto incontrolable, podría ser que tuviese gases, cólicos o simplemente que desee liberar la tensión acumulada a lo largo del día. Lo mejor es tratarle con calma y tranquilizarle meciéndole o llevándole de paseo.
Durante tu baja maternal, ya es el momento en el que también empieces a cuidar de ti misma. El bebé seguirá necesitándote mucho tiempo a lo largo del día pero si te organizas puedes sacar tiempo para quedar con tus amigas en un lugar tranquilo y el bebé puede acompañarte en una mochilita.
Será muy importante que tengas contacto con otras mamás. Esto te dará mucha fuerza y te hará sentir comprendida y acompañada.
Segundo y tercer mes
Ya en el segundo o tercer mes las tomas suelen ser más regulares y un poquito más espaciadas, incluso puede que tu bebé aguante durmiendo cinco o seis horas seguidas. Sobre todo si hace buen tiempo es hora de que des largos paseos y de aprovechar el tiempo libre que dejan sus siestas para poner la casa al día organizar armarios o incluso descansar tú también.
Es hora de empezar a pensar quien va a cuidar al bebé cuando te incorpores al trabajo. Si va a entrar una cuidadora en casa es el momento de familiarizarse con ella . También de que el bebé vaya conociéndola pues lo ideal será que entre a trabajar en casa unos días antes de que tú regresas al trabajo. Así estarás tranquila y habrás comprobado personalmente que dejas a tu bebé en las mejores manos.
Cuarto mes y preparativos para el fin de la baja
Durante el cuarto mes la relación familiar con el bebé suele ir sobre ruedas, qué pena que la baja maternal acabé tan pronto ¿verdad?. Cuando tienes un bebé la forma de salir cambia:
- se hacen nuevas amistades
- las cenas se convierten en comidas
- y las tardes de cine en tardes de parque, que también son bonitas. 🙂
Si le vas a dejar en una guardería tendrás que empezar a hacer la transición al menos una semana antes. Lo normal es dejarle algunas horas nada más, de forma que vaya adaptándose el bebé y conociendo a sus cuidadoras.
Sería ideal aprovechar los últimos días de la baja maternal para hacer alguna escapada familiar a algún lugar tranquilo. Esto os sacará de la rutina , os recargará las pilas y estrechará vuestra relación de pareja.
El tiempo pasa volando. Disfrútalo al máximo, y si lo necesitas: pídeme ayuda.
Maite Navarro Sánchez-Morate
Matrona
Hospital La Zarzuela
22 enero, 2021
Ir al pediatra
Hoy voy a dedicar unos minutos a hablarte sobre cómo prepararse para ir al pediatra, puedo ayudarte mucho a sacar partido al esfuerzo que supone acudir al centro de salud.
Generalmente el tiempo que se dedica a las madres en la consulta es bastante corto y además pasa muy rápido cuando se trata de atender a un niño.
Prepararse para ir al pediatra
Voy a indicaros uno por uno cada uno de los pasos para hacer una visita exitosa al pediatra:
1) Preparar la documentación
Debéis organizar en una carpetita la documentación que el pediatra os podrá pedir en la consulta:
– tarjeta sanitaria del bebé
– su libro de registro de vacunas, constantes vitales, altura y peso.
– informes de las visitas a urgencias hospitalarias o de otras consultas especializadas relacionadas con el bebé.
– informe de alergias, si las tiene.
2) En casa, antes de salir, se deben anotar los motivos de la consulta por orden de importancia para los vosotros, mamás y papás
¿que le pasa vuestro bebé? ¿desde cuándo? ¿con qué intensidad? ¿con qué frecuencia? son datos que deben formar parte de vuestra anotación particular.
Éste segundo punto os hará llegar a la consulta con mayor seguridad y tranquilidad y evitará el olvido de contarle al pediatra detalles importantes o hacerle las preguntas que queréis.
3) Puntualidad
Es necesario que las mamis apuntéis el día y la hora de la cita y la dirección del pediatra del bebé.
Para evitar demoras será necesario que seáis puntuales, ya sabemos que con un bebé el tiempo pasa más deprisa así que tendréis que programar vuestra salida con suficiente antelación.
4) Preparar al niño
Por ejemplo a los recién nacidos debéis vestirlos con ropa cómoda, que sea fácil de poner y quitar.
Si el bebé tiene más de 18 meses será necesario que vosotros los padres le explicáis con palabras sencillas que vais a acudir al pediatra, quién es y qué le va a hacer. Si le tocan las vacunas, por ejemplo, también se debe contar al pequeño diciéndole que dolerá un poquito, como si le pica un mosquito. Es importante decirle la verdad pues así aprenderá a confiar y con el tiempo irá cada vez más confiado.
Será fundamental que además de buen profesional, el pediatra se muestre cariñoso con tu bebé en todo momento e incluso le preste algún juguete adecuado a su edad para que esté entretenido.
5) Tipo de consulta:
Para acudir al pediatra con el bebé tenemos dos tipos de citas programadas (acudir a urgencias se hará en el momento en que le suceda algo al bebé que os preocupe de manera inmediata):
A) Las de la consulta de revisión del niño sano:
que son programadas. En ellas el pediatra y la enfermera explorarán al bebé y le pensarán, medirán, tomarán las constantes vitales y le pondrán la vacuna si toca. En función de la edad del bebé también os darán a los padres ciertos consejos de desarrollo psicomotor y de alimentación y cuidados básicos.
B) Las consultas a demanda:
que son pedidas por los padres porque el niño no se encuentra bien. Lo más normal es que se consulte por algún síntoma como fiebre, mocos, tos, gases, diarrea…
Generalmente el pediatra ofrece varias alternativas de tratamiento porque es bueno que los padres participéis en las decisiones ya que son los que mejor conocéis al bebé.
Mi pediatra favorita es María Luisa López Gómez y trabaja en hospital de la Zarzuela, en Madrid. La adoro, es una grandísima profesional, una fantástica compañera y una persona maravillosa.
Estoy segura de que con estos consejitos sobre cómo prepararse para ir al pediatra, vuestra visita al pediatra con vuestro hijo será más organizada y fácil 😉
Maite Navarro Sánchez-Morate
Matrona
Hospital La Zarzuela